Rima XXXI
Nuestra pasión fue un trágico sainete
Nuestra pasión fue un trágico sainete
en cuya absurda fábula
lo cómico y lo grave confundidos
risas y llanto arrancan.
Pero fue lo peor de aquella historia
que al fin de la jornada
a ella tocaron lágrimas y risas
y a mí, sólo las lágrimas.
(Gustavo Adolfo Bécquer)
(Gustavo Adolfo Bécquer)
Cien Sonetos de Amor - Soneto XLV
No estés lejos de mí un solo día,
porque cómo,porque, no sé decirlo,
es largo el día, y te estaré esperando como en las estaciones
cuando en alguna parte se durmieron los trenes.
No te vayas por una hora porque entonces
en esa hora sejuntan las gotas del desvelo
y tal vez todo el humo que anda buscando casa
venga a matar aún mi corazón perdido.
Ay que no se quebrante tu silueta en la arena,
ay que no vuelen tus párpados en la ausencia:
no te vayas por un minuto, bienamada,
porque en ese minuto te habrás ido tan lejos
que yo cruzaré toda la tierra preguntando
si volverás o si me dejarás muriendo.
(Pablo Neruda)
Todo respira amor: la mariposa
se sacia de perfumes y de luz;
ebrios de aromas los insectos vuelan
vacilantes, temblando en el azul.
Las ramas de los árboles se besan¡
Qué más himno, Señor,
que el mes de abril!¡
Hasta en la charca resplandece el cielo
y hasta en el fango inmundo ama el reptil!
Cuando los cielos y la tierra brillan
rebosando de músicas y amor,
siento un dolor tan grande como el mundo:
¡Tengo celos de toda la creación!
(Blanca de los Ríos)
(Blanca de los Ríos)
Tú tienes lo que busco, lo que deseo, lo que amo,
tú lo tienes.
El puño de mi corazón está golpeando, llamando.
Te agradezco a los cuentos,
doy gracias a tu madre y a tu padre,
y a la muerte que no te ha visto.
Te agradezco al aire.Eres esbelta como el trigo,
frágil como la línea de tu cuerpo.
Nunca he amado a una mujer delgada
pero tú has enamorado mis manos,
ataste mi deseo,
cogiste mis ojos como dos peces.
Por eso estoy a tu puerta, esperando.
(Jaime Sabines)
(Jaime Sabines)
Laura Bonilla (1º Bac)
es preciosooooooooooooo!!me lo has compuesto tu?? da igual me llego al corazon!
ResponderEliminarCien Sonetos de Amor - Soneto XXXIV
ResponderEliminarEres hija del mar y prima del orégano,
nadadora, tu cuerpo es de agua pura,
cocinera, tu sangre es tierra viva
y tus costumbres son floridas y terrestres.
Al agua van tus ojos y levantan las olas,
a la tierra tus manos y saltan las semillas,
en agua y tierra tienes propiedades profundas
que en ti se juntan como las leyes de la greda.
Náyade, corta tu cuerpo la turquesa
y luego resurrecto florece en la cocina
de tal modo que asumes cuanto existe
y al fin duermes rodeada por mis brazos que apartan
de la sombra sombría, para que tú descanses,
legumbres, algas, hierbas: la espuma de tus sueños.
(Pablo Neruda)
20 Poemas de Amor y Una Canción Desesperada (Poema 19)
ResponderEliminarNiña morena y ágil, el sol que hace las frutas,
el que cuaja los trigos, el que tuerce las algas,
hizo tu cuerpo alegre, tus luminosos ojos
y tu boca que tiene la sonrisa del agua.
Un sol negro y ansioso se te arrolla en las hebras
de la negra melena, cuando estiras los brazos.
Tú juegas con el sol como con un estero
y él te deja en los ojos dos oscuros remansos.
Niña morena y ágil, nada hacia ti me acerca.
Todo de ti me aleja, como del mediodía.
Eres la delirante juventud de la abeja,
la embriaguez de la ola, la fuerza de la espiga.
Mi corazón sombrío te busca, sin embargo,
y amo tu cuerpo alegre, tu voz suelta y delgada.
Mariposa morena dulce y definitiva
como el trigal y el sol, la amapola y el agua.
(Pablo Neruda)
Amor Eterno
ResponderEliminarPodrá nublarse el sol eternamente;
Podrá secarse en un instante el mar;
Podrá romperse el eje de la tierra
Como un débil cristal.
¡Todo sucederá! Podrá la muerte
Cubrirme con su fúnebre crespón;
Pero jamás en mí podrá apagarse
La llama de tu amor.
Gustavo Adolfo Bécquer)
Por amor
ResponderEliminarHe aprendido de ti
Que no basta el gesto ni la acción
Que el amor no basta
Ni la inteligencia
O el susurro exacto
Aun más
Que la ternura
En ciertos casos sale sobrando
He aprendido
Que el cuerpo
La carne
El sexo
No tiene mucho que ver
Con hacer el amor
Y seguir vibrante
Aprendido
Que unirse
Contigo
Es volver a ordenar una lucha
Conmigo
Que ha de llegar a ti
En la punta de los poros los labios y los dedos
Al beber y al cantar
Al ver un árbol que crece y una amapola que muere
En el ciclo normal
Ese que de alguna manera por humanos hemos perdido.
(Jaime Augusto Shelley)
Hagamos un poema...
ResponderEliminarHagamos un poema,
con tu piel
y mis labios
con la brisa de noviembre
y los aguaceros de junio.
Pintemos de pájaros
y madrugadas
nuestras espaldas sudorosas.
Amamantemos nuestra sed
con el crepúsculo
tímido y solitario
que se corona de lunas
desparramadas
en las gotas
de los inviernos.
(Susana Reyes)
Solo El Amor
ResponderEliminarCuando el amor es gesto del amor y queda
vacío un signo solo.
Cuando está el leño en el hogar,
mas no la llama viva.
Cuando es el rito más que el hombre.
Cuando acaso empezamos
a repetir palabras que no pueden
conjurar lo perdido.
Cuando tú y yo estamos frente a frente
y una extensión desierta nos separa.
Cuando la noche cae.
Cuando nos damos
desesperadamente a la esperanza
de que solo el amor
abra tus labios a la luz del día.
(José Ángel Valente)
Rima XXXI
ResponderEliminarNuestra pasión fue un trágico sainete
en cuya absurda fábula
lo cómico y lo grave confundidos
risas y llanto arrancan.
Pero fue lo peor de aquella historia
que al fin de la jornada
a ella tocaron lágrimas y risas
y a mí, sólo las lágrimas.
(Gustavo Adolfo Bécquer)